Ezekiel 47:1-9, 12; Psalm 46; John 5:1-16
Through the prophet Ezekiel we are asked a poignant question: “Have you seen this, son of man?” (47:6). Have you seen the abundance of life your gracious God is giving you this season of Lent?
In addition to being a season of penance and self-denial as encouraged in our Ash Wednesday liturgy, Lent is also a season in which we look forward to the new life of Easter.
Water is everywhere in today’s first reading. Though water can be a destructive force, in today’s Scriptures it brings life in abundance. When we bless ourselves with holy water, recalling our baptism, we are ritualizing in sign the wonderful flowing stream spoken of by the prophet Ezekiel: God’s bringing us new life always!
Water is a gift of God to cherished and respected. We are all called to cherish and respect God’s creation. In his 2015 encyclical Laudato si’, Pope Francis calls each one of us to do our share to protect the beauty of nature.
Father Raymond Collins, C.Ss.R.
New Smyrna Beach, Fla.
Ezequiel 47:1-9, 12; Salmo 46; Juan 5:1-16
A través del profeta de Dios Ezequiel, se nos hace una pregunta: ¿Has visto, hijo del hombre? ¿Has visto la abundancia de la vida que tu Señor bueno y misericordioso te está dando en este momento de tu vida, durante esta temporada de Cuaresma?
Además de ser una temporada de penitencia y abnegación, como promueve nuestra liturgia del Miércoles de Ceniza, la Cuaresma también es una época en la que esperamos la nueva vida de la Semana Santa.
El agua está por todas partes en la primera lectura de hoy. Aunque el agua puede ser una fuerza destructiva a veces, en la Escritura de hoy trae vida—vida en abundancia. Cuando nos bendecimos con agua bendita, recordando nuestro bautismo, estamos simbolizando el maravilloso flujo de agua en el profeta Ezequiel: ¡Dios siempre nos trae nueva vida!
El agua es un regalo de Dios que debemos apreciar y respetar. Todos nosotros estamos llamados a valorar y respetar la creación de Dios. En su encíclica de 2015 “Laudato si’”, el papa Francisco nos llama a cada uno de nosotros a hacer nuestra parte para proteger la belleza de la naturaleza.
Padre Raymond Collins, C.Ss.R.
New Smyrna Beach, Fla.