Joel 2:12-18; Psalm 51; 2 Corinthians 5:20–6:2; Matthew 6:1-6, 16-18
What direction will your Lenten journey take? These first days of this holy season, from Ash Wednesday to the first Sunday of Lent, are a time to reflect as a community on the path our spiritual journey will take as we prepare to celebrate Easter.
We can decide to use the tried and true methods presented in the Gospel—prayer, fasting, and almsgiving—or we can choose some other spiritual activity. The choice is ours.
No matter which method we decide to use, our goal is the same: to turn our whole heart to God and to be reconciled with him, as we hear in the first two readings.
Our ultimate goal is not just to prepare well to celebrate Easter but actually to prepare well to celebrate eternity, the true culmination of our journey!
So—what direction will your Lenten journey take?
Father John Kingsbury, C.Ss.R.
Baltimore
Joel 2:12-18; Salmo 51; 2 Corintios 5:20–6:2; Mateo 6:1-6, 16-18
Has tratado de dejar de usar tu celular por un tiempo? No es fácil. Mi teléfono tiene un aplicación que me muestra al fin de cada semana cuántas horas lo he usado. No quiero admitir el número.
Es un hábito que yo tengo que no es muy malo. No soy adicto, pero al ver el tiempo que estoy en el teléfono me doy cuenta que es algo que debo disminuir.
Las rutinas de nosotros son fuertes y difíciles de superar. Las hacemos sin pensar. Esta es la verdad con el pecado también. Al celebrar este Miércoles de Ceniza y comenzar este tiempo de la Cuaresma, escuchamos en las lecturas de hoy que debemos cambiar nuestros hábitos pecaminosos. El profeta Joel en la primera lectura de hoy usa la palabra vuélvanse dos veces. Es un mandato, una llamada de cambiar tu posición presente para regresar donde estabas antes.
Esta invitación de Dios es la invitación para todos los cristianos en esta temporada de penitencia, ayuno, y oración. Es la llamada de regresar a la pila bautismal en ese día cuando Dios borra el pecado original y tienes un corazón y alma limpio. Es una invitación de dejar para atrás todos los hábitos malos y las rutinas cómodas que no son buenos para nosotros—incluyendo el hábito de agarrar el celular con frecuencia. Al comenzar el tiempo de la Cuaresma sería una buena idea pensar en los hábitos o las distracciones que te lleva lejos de donde quieres estar—cerca de Dios.
Padre John Olenick, C.Ss.R.
Philadelphia