Daniel 3:25, 34-43; Psalm 25; Matthew 18:21-35
In the history of salvation, especially in Jesus Christ, God reveals that he loves us. In fact, he reveals that he is love, a Trinity of love. Therefore, every thought, every action of God is an act of love. He is always loving.
In his parable in today’s Gospel, Jesus teaches us that there are no limits to this love. When we ask God for forgiveness, we receive it. When we ask for a favor, we always receive something. When we experience any difficulty, we know that God is with us. He is always loving us.
We are not like this. We love every now and then. We are like Peter in the Gospel. He asks Jesus, “If my brother sins against me, how often must I forgive him? As many as seven times?” (18:21). Like him, we put limits on our love. In his parable, his answer to Peter, Jesus calls us to love without limits.
Today we celebrate the feast of St. Patrick, the patron of Ireland. Patrick was brought to Ireland as a slave and suffered the oppression of slavery for six years. He finally escaped, returned to his homeland, and began his studies for the priesthood with the dream of returning to Ireland as a missionary. What a forgiving love! Patrick realized his dream and was very effective as a missionary bishop because of his deep love.
During this time of Lent, let us ask Jesus to help us be like St. Patrick and all the saints: people who try to love without limits.
Father Sean McGillicuddy, C.Ss.R.
Bronx, N.Y.
Daniel 3:25, 34-43; Salmo 25; Mateo 18:21-35
En la historia de la salvación, especialmente en la de Jesucristo, Dios revela que nos ama. De hecho, revela que él es amor, una Trinidad de Amor. Por lo tanto, cada pensamiento, cada acción de Dios, es una acto de amor. Él siempre está amando.
En su parábola del Evangelio de hoy, Jesús nos enseña que este amor no tiene límites. Cuando pedimos perdón a Dios, lo recibimos. Cuando pedimos un favor, siempre recibimos algo. Cuando tenemos alguna dificultad, sabemos que Dios está con nosotros. Siempre nos está amando.
Nosotros no somos así. Amamos de vez en cuando. Somos como Pedro en el Evangelio, que le pregunta a Jesús: “Si mi hermano peca contra mí, ¿cuántas veces debo perdonarlo? ¿Hasta siete veces?”. Al igual que él, nosotros ponemos límites a nuestro amor. En su parábola, su respuesta a Pedro, Jesús nos llama a amar sin límites.
Hoy celebramos el Día de San Patricio, el patrón de Irlanda. Patricio fue llevado a Irlanda como esclavo y sufrió la opresión de la esclavitud durante seis años. Finalmente escapó, regresó a su tierra natal y empezó sus estudios de sacerdocio con el sueño de regresar a Irlanda como misionero.
¡Qué amor más misericordioso! Patricio hizo realidad su sueño y fue muy eficaz como obispo misionero debido a su profundo amor.
Durante este tiempo de Cuaresma, pidamos a Jesús que nos ayude a ser como San Patricio y como todos los santos: personas que intentan amar sin límites.
Padre Sean McGillicuddy, C.Ss.R.
Bronx, N.Y.